La lucha contra el cambio climático es uno de los aspectos fundamentales de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Por eso, la Agenda Urbana Fuenlabrada 2030, que llega para realizar un plan integral de la ciudad, tiene en la adaptación y mitigación del cambio climático uno de sus principales ejes transversales. Para ello, será esencial adaptar el modelo territorial y urbano a los efectos del calentamiento global y avanzar en su prevención; reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y mejorar la resiliencia frente a este fenómeno.
En este sentido, los temas clave que tendrá que enfrentar el municipio están íntimamente ligados con los retos derivados del cambio climático, al igual que de los efectos y potenciales impactos sobre la ciudad, como la isla de calor, la reducción de la calidad del aire, la desconexión con el entorno natural y la reducción de la biodiversidad urbana.
Otro aspecto importante será la promoción de la transformación de los sectores con mayor impacto sobre el medioambiente (movilidad, industria y sector residencial) de cara a minimizar la presión sobre los ecosistemas naturales y el territorio urbano.
Además, habrá que aprovechar el potencial de las zonas verdes urbanas y los espacios naturales del municipio en las estrategias de adaptación y mitigación, así como incorporar a la planificación local las políticas nacionales y europeas, como la eficiencia energética y las soluciones basadas en la naturaleza.
Para la consecución de todos estos retos, el Ayuntamiento de Fuenlabrada tendrá que monitorizar e incrementar su conocimiento sobre la realidad medioambiental de la ciudad. El estudio de la “isla de calor” permitirá saber el calor que absorbe la ciudad en todas sus zonas urbanas, similar a lo que ocurrirá con el Plan de Calidad del Aire, el Mapa del Ruido y el Programa de Control de Emisiones.
Todas son propuestas a las que se suman otras más analíticas, como la elaboración de una estrategia de cambio climático, complementadas con la puesta en Marcha del Plan Sanea, el Plan territorial de Protección Civil, un Plan Especial de Riesgo de Inundaciones y la implementación de Zona de Bajas Emisiones en Distrito Centro.
Asimismo, habrá que utilizar especies vegetales adaptadas para el ajardinamiento o las cubiertas verdes de la ciudad. Eso permitirá el desarrollo de soluciones basadas en la naturaleza para que dichas zonas verdes generen valor; por ejemplo, convirtiéndose en sumideros de CO2 o disminuyendo el efecto isla del calor.