Así, “redonda”, es la economía circular, un concepto que se oye mucho pero que quizás no se acaba de comprender del todo bien. Se trata de pasar de la economía de “usar y tirar” (la que tenemos ahora) a otra que gestiona de un modo más sostenible unos recursos que no son limitados. Se trata de reducir, reutilizar, reparar, recuperar, reciclar, de no desperdiciar nada y vivir, de esta forma, en ciudades equilibradas y también innovadoras.

La economía circular es una gran oportunidad para el futuro de Fuenlabrada, un reto que necesita del compromiso de las administraciones y empresas tanto como de la complicidad de la ciudadanía, porque este enfoque requiere cambios legislativos y en los modelos de negocios pero también en los hábitos de consumo. Por eso, la economía circular está muy presente en el Plan de Acción de la Agenda Urbana Fuenlabrada 2030, porque gestionar bien los recursos es el primer paso para poder decir con orgullo que vivimos en una ciudad sostenible y solidaria.

Lo cierto es que Fuenlabrada parte bien posicionada en esta carrera hacia la ecoeficiencia: ha sido reconocida como el primer municipio español en recogida selectiva de residuos por habitante, con 5,5 millones de kilos de papel y cartón al año (27 kilos por habitante al año) y 5,1 millones de kilos de envases al año (25 kilos por habitante al año).

Además, el municipio cuenta con una Planta de Tratamiento de Residuos Municipal de titularidad pública. Presta servicio a 11 municipios del entorno, cubriendo por tanto una población de 605.000 habitantes y gestionando anualmente un total de dos millones de toneladas de residuos (correspondiendo 70.000 toneladas a los residuos procedentes del propio municipio de Fuenlabrada).

A esta infraestructura se añade la red de Puntos Limpios existentes en la ciudad: un Punto Limpio fijo, situado en el Polígono Industrial La Cantueña y 14 Puntos Limpios Móviles, distribuidos por el tejido urbano abarcando la totalidad de distritos.

Entre las 4.600 actividades industriales que se localizan en el municipio, existen 38 industrias dedicadas a la gestión de residuos tanto peligrosos como no peligrosos. Son empresas que apuestan por la ecoinnovación y que generan empleo de calidad. Algunas de estas compañías ya llevan instaladas en la ciudad desde hace tiempo y serán el germen para otras que coloquen a Fuenlabrada como referente en este tema.

Para ello, es clave también, y como decíamos, el compromiso ciudadano y la creación de conocimiento en torno a la circularidad y la innovación, algo que se conseguirá sumando el apoyo y el conocimiento de los ciudadanos, las administraciones públicas, las empresas y el mundo académico.

Para conseguir dicho objetivo, Fuenlabrada cuenta con importantes aspectos que juegan a su favor, como la Cátedra de Economía Circular de la Universidad Rey Juan Carlos. A través de ella y con la participación de diversas empresas dedicadas al reciclaje, se desarrollarán algunas iniciativas a corto, medio y largo plazo que potenciarán procesos de circularidad en la ciudad.

También se llevarán a cabo programas formativos para el sector profesional, por lo que se apoyará a empresas, alumnado y técnicos para la integración de los principios de la economía circular en los programas curriculares y los modelos de negocio, posibilitando tanto el crecimiento de empresas y negocios existentes (con nuevas líneas de negocio e innovación) como la creación y consolidación de nuevas empresas vinculadas a la economía circular.

Para todo ello, se creará un HUB de Economía Circular, ideado como un espacio de intercambio e innovación. Otra de las medidas contempladas son las campañas de consumo responsable y hábitos sostenibles, indispensables para que la ciudadanía de Fuenlabrada asiente los conocimientos que ya posee al respecto.

Con estos mimbres y las líneas estratégicas trazadas por el Plan de Acción de Fuenlabrada 2030, nuestra ciudad conseguirá que la economía circular sea una realidad, que reduzcamos nuestra generación de basura, acabemos con el desperdicio alimentario, tengamos un tejido empresarial dedicado a la ecoinnovación con empleos de calidad, permitamos que otros reutilicen los objetos que ya no usamos, nos acostumbremos a reparar los aparatos y no a sustituirlos por otros nuevos, separemos en origen nuestros residuos para facilitar su reciclaje y pasemos del “tener” al “compartir”. ¿A que resulta un reto apasionante…?  Pues buena parte de estos objetivos están en tus manos.

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