Fuenlabrada 2030 pretende mejorar la vida y el bienestar de la ciudadanía. Por eso es indispensable atender las necesidades de aquellos espacios compartidos más cercanos: los barrios. Nuestro barrio es nuestra casa, el lugar donde vivimos, nos relacionamos, generamos lazos sociales, participamos de colectivos vecinales, creamos redes de colaboración… Es la pequeña ciudad donde nos desenvolvemos o, como se explica últimamente, “la ciudad de los 15 minutos”, un perímetro definido por lo que se puede recorrer a pie en 15 minutos y que debe tener los elementos básicos para vivir: atención sanitaria, educación, comercio, servicios básicos, etc.
Por eso, su regeneración es indispensable para construir la ciudad amable, moderna y respetuosa con el medio ambiente que todos queremos. El reto se basa en mejorar su accesibilidad, incrementar la eficiencia en la movilidad y mejorar sus equipamientos. Pero no solo eso: la regeneración será integral, irá desde las propias viviendas de los ciudadanos hasta los recursos públicos.
El análisis previo al Plan de Acción de la Agenda Urbana Fuenlabrada 2030 recogía que el parque edificado de Fuenlabrada muestra una serie de problemas notables pero, al mismo tiempo, grandes oportunidades para el desarrollo de actuaciones de rehabilitación, regeneración y renovación urbana. Estos tres factores se ven facilitados por la homogeneidad edificatoria, con grandes promociones de tipologías idénticas, las altas densidades y la calidad de la edificación, tanto desde el punto de vista energético como en ocasiones desde la accesibilidad.
Así, el 5% de los edificios de Fuenlabrada (1.839 en total) es anterior a 1970, el 41% (15.831) se construyó entre 1970 y 1990, y el restante 54% (20.931) se levantó entre 1990 y 2021. Por eso, es una ciudad joven, pero también con importantes retos a superar mediante procesos de regeneración urbana integral, en los que se tendrá en cuenta la rehabilitación energética, la mejora del espacio público y de los equipamientos y la movilidad.
No hay que olvidar que la regeneración urbana y medioambiental del Distrito Centro fue una de las propuestas iniciales con mayor nivel de acuerdo en el proceso de escucha desarrollado meses antes de que se presentara en Plan de Acción de Fuenlabrada 2030.
Normativas y programas que faciliten la rehabilitación
Los expertos encargados de redactar el Plan de Acción, una vez tenidas en cuenta las opiniones del vecindario y la realidad de Fuenlabrada, proponen la Oficina de Rehabilitación y los Planes de Regeneración de barrios como una las primeras iniciativas a tener en cuenta. Le acompaña también la elaboración de una Ordenanza de Rehabilitación que establezca los criterios para la rehabilitación, tanto de edificios como de los espacios libres, ahora en una situación desordenada y de falta de armonía en el conjunto de las zonas de intervención.
El Plan de Acción también propone el Programa de Rehabilitación de Equipamientos y Edificios Públicos que debería incluir acciones encaminadas a la mejora energética de los mismos, el empleo de energías renovables y la posible creación de comunidades energéticas de cara a reducir el consumo del edificio, siguiendo también la línea encaminada a frenar el cambio climático.
Reducir el consumo eléctrico y adaptar los edificios
Resulta necesario un trabajo continuo de rehabilitación energética y adecuación funcional de los mismos que permita reducir los consumos energéticos públicos y las emisiones y que posibilite el acceso del conjunto de la población bajo criterios de accesibilidad y diseño universal. De esta forma, además de las acciones ya mencionadas, la regeneración de los barrios pasa por la eliminación de barreras arquitectónicas y sensoriales que garanticen la accesibilidad para personas con diversidad funcional y cognitiva, tanto en los edificios como el entorno de los equipamientos.
Asimismo, se deberán valorar las posibilidades de incorporación de los edificios públicos a comunidades energéticas, especialmente si estos se localizan en entornos de regeneración sobre los cuales se esté desarrollando actuaciones de rehabilitación energética de la edificación residencial.
Este reto tan ambicioso requiere, a su vez, de una Estrategia de Priorización de los Edificios a Rehabilitar, de acuerdo a criterios como: equipamientos localizados en ámbitos estratégicos; equipamientos y edificios en peor estado; equipamientos con mayor consumo, y los centros de Servicios Sociales, por las exigencias normativas de garantizar su accesibilidad.
Mejorar la movilidad, llegar a los barrios
La mejora de la movilidad es otro de los aspectos que recoge el Plan de Acción de la Agenda Urbana Fuenlabrada 2030, íntimamente ligado con la habitabilidad de los barrios de la ciudad. Esta línea estratégica marca la idoneidad de establecer un sistema de ejes urbanos estructurantes que garanticen la conexión entre barrios, prioricen la movilidad blanda y los medios de transporte sostenibles, y resuelvan la transición entre los distintos usos.
La movilidad se encuentra ligada a otros ámbitos de actuación del Plan de Acción. Por ejemplo, con la definición de los criterios de diseño de los ejes urbanos, incorporando los marcados en las estrategias de naturalización y renovación de espacios públicos, y añadiendo cuestiones específicas como señalética, accesibilidad funcional y sensorial, y tratamiento de cruces.